Javier Gallego vistió a los cerca de 20 jóvenes que, llegados de distintos lugares del país y del mundo, estarán 18 días en la Finca Solanillos de Guadalajara recuperando flora y fauna autóctona de la zona.
El director del Instituto de la Juventud, Javier Gallego, ha visitado a los jóvenes que acaban de comenzar las actividades de voluntariado del campo de trabajo que se celebra hasta el 14 de agosto en la Dehesa de Solanillos y en el que jóvenes de la región, del país y de distintos países, sobre todo franceses, contribuyen al desarrollo medioambiental de esta zona.
Junto al coordinador provincial de Juventud, Eusebio Robles, y responsables de la Fundación ‘Apadrina un Árbol’, que se encarga de desarrollar el proyecto, Gallego comprobó como los jóvenes se dedican a la recuperación de la flora y fauna autóctona de la zona.
En este sentido, destacó cómo con su colaboración, se pretende el restablecimiento natural de las distintas especies arbóreas características de esta área, como la regeneración de pinar afectado por incendios y la flora propia del rodenal.
Además, el director del Instituto de la Juventud se refirió a las actuaciones que llevan a cabo de limpieza y reforestación en las áreas fluviales de los Arroyos de la Salceda y del Ceño, para recuperar sus cauces y riberas, la construcción y seguimiento de hábitats de avifauna autóctona o cajas-nido que propicien la nidificación de aves originarias.
Gallego insistió en la contribución de esta veintena de chicos y chicas al desarrollo medioambiental de la zona, a través de este campo de voluntariado incluido en el ‘Verano Joven 2009’ del Instituto de la Juventud.
Participan en la recuperación de construcciones tradicionales, como pozos o fuentes, y el acondicionamiento de una ruta senderista, mediante la colocación de señales y carteles informativos que marcan el recorrido de los municipios de Olmedo de Cobeta a Cobeta.
Durante cerca de 20 días, tendrán tiempo para realizar el seguimiento y recogida de todos los datos observados en el campo con el objetivo de configurar un "cuaderno de campo", así como de elaborar una memoria fotográfica que contemple los resultados obtenidos y las actividades realizadas durante el desarrollo del campo de trabajo.
Como actividades complementarias, recibirán charlas sobre usos, costumbres, oficios y edificaciones tradicionales, charlas sobre incendios forestales, su origen, causas, efectos y respuestas de los ecosistemas, y participarán en un programa de recuperación ambiental en plena naturaleza, con trabajos de recuperación forestal en vivero: espacio dedicado a la siembra, germinación, maduración y endurecimiento de diferentes especies vegetales autóctonas, para posteriormente ser implantadas en el monte.
Junto a las actividades deportivas y de multiaventura, con circuito de cuerdas, tirolina, rocódromo, escalada deportiva, tiro con arco o rutas de treakking, los participantes en el campo de voluntariado realizarán visitas al Parque Natural del Alto Tajo y el Barranco de la Hoz.
El director del Instituto de la Juventud, Javier Gallego, ha visitado a los jóvenes que acaban de comenzar las actividades de voluntariado del campo de trabajo que se celebra hasta el 14 de agosto en la Dehesa de Solanillos y en el que jóvenes de la región, del país y de distintos países, sobre todo franceses, contribuyen al desarrollo medioambiental de esta zona.
Junto al coordinador provincial de Juventud, Eusebio Robles, y responsables de la Fundación ‘Apadrina un Árbol’, que se encarga de desarrollar el proyecto, Gallego comprobó como los jóvenes se dedican a la recuperación de la flora y fauna autóctona de la zona.
En este sentido, destacó cómo con su colaboración, se pretende el restablecimiento natural de las distintas especies arbóreas características de esta área, como la regeneración de pinar afectado por incendios y la flora propia del rodenal.
Además, el director del Instituto de la Juventud se refirió a las actuaciones que llevan a cabo de limpieza y reforestación en las áreas fluviales de los Arroyos de la Salceda y del Ceño, para recuperar sus cauces y riberas, la construcción y seguimiento de hábitats de avifauna autóctona o cajas-nido que propicien la nidificación de aves originarias.
Gallego insistió en la contribución de esta veintena de chicos y chicas al desarrollo medioambiental de la zona, a través de este campo de voluntariado incluido en el ‘Verano Joven 2009’ del Instituto de la Juventud.
Participan en la recuperación de construcciones tradicionales, como pozos o fuentes, y el acondicionamiento de una ruta senderista, mediante la colocación de señales y carteles informativos que marcan el recorrido de los municipios de Olmedo de Cobeta a Cobeta.
Durante cerca de 20 días, tendrán tiempo para realizar el seguimiento y recogida de todos los datos observados en el campo con el objetivo de configurar un "cuaderno de campo", así como de elaborar una memoria fotográfica que contemple los resultados obtenidos y las actividades realizadas durante el desarrollo del campo de trabajo.
Como actividades complementarias, recibirán charlas sobre usos, costumbres, oficios y edificaciones tradicionales, charlas sobre incendios forestales, su origen, causas, efectos y respuestas de los ecosistemas, y participarán en un programa de recuperación ambiental en plena naturaleza, con trabajos de recuperación forestal en vivero: espacio dedicado a la siembra, germinación, maduración y endurecimiento de diferentes especies vegetales autóctonas, para posteriormente ser implantadas en el monte.
Junto a las actividades deportivas y de multiaventura, con circuito de cuerdas, tirolina, rocódromo, escalada deportiva, tiro con arco o rutas de treakking, los participantes en el campo de voluntariado realizarán visitas al Parque Natural del Alto Tajo y el Barranco de la Hoz.
