Un modelo de producción, distribución y consumo de alimentos global que expulsa a campesinas y campesinos en beneficio de unas pocas multinacionales del sector agroalimentario, emite gran cantidad de gases de efecto invernadero (con sus insumos químicos, transporte internacional, maquinaria, etc.), contamina aguas, tierras y personas y no respeta la biodiversidad, es un sistema que debemos cuestionar. Si además deja a 965 millones de personas con hambre en el mundo (según datos de la FAO de diciembre 2008), es decir, no cumple su principal razón de ser, el cambio del actual modelo alimentario agroindustrial se presenta como algo urgente.
Existen alternativas a este modelo. Con estas Jornadas pretendemos abrir un espacio de reflexión (que nos sirva para la acción) sobre las consecuencias del actual modelo agroalimentario, proponiendo iniciativas basadas en el modelo de la Soberanía Alimentaria, con una producción de alimentos dirigida al consumo local, dando vida y trabajo al mundo rural y respetando el planeta.