Facilitar al profesorado una herramienta con la que poder trabajar los conocimientos, actitudes, habilidades y comportamientos del alumnado orientados a la mejora de la salud y complementar la labor que padres y madres realizan con sus hijos en el campo de la educación para la salud es el objetivo de la Guía de Educación para la Salud en el ámbito de la Enseñanza.
Una Guía que presentaron los consejeros de Salud y Bienestar Social y Educación y Ciencia, Fernando Lamata y María Ángeles García, respectivamente, fruto del trabajo conjunto de ambos departamentos, que se distribuirá por todos los colegios e institutos de Castilla-La Mancha.
La edición, que consta de 3.000 ejemplares, responde al compromiso del Gobierno de José María Barreda de trasladar al ámbito de la enseñanza esta área de educación, así como la promoción de hábitos saludables y la prevención de enfermedades, a través de un diseño curricular propio que incluye y desarrolla estos contenidos, no como una asignatura más, sino en un marco conceptual de formación de los más pequeños en los valores esenciales de la convivencia social.
Lamata resaltó el trabajo y la colaboración desarrollada por ambas Consejerías entre los departamentos de Salud Pública y de Igualdad y Calidad para la culminación de esta Guía, que calificó de práctica y operativa para que los profesores puedan introducir y programar actividades que fomenten esos valores en salud como garantía de futuro, desde el convencimiento de que ello repercute positivamente en nuestra salud y en la de cuantos nos rodean.
Esa base, aseguró Lamata, es clave para prevenir la mitad de las enfermedades y además va a permitir a los docentes trabajar en estos contenidos de una manera sistematizada e integrada en las distintas etapas educativas.
Por su parte, la consejera de Educación indicó que con este manual ambos departamentos quieren poner su grano de arena para inculcar a los alumnos, que serán los futuros ciudadanos de Castilla-La Mancha, hábitos de vida saludables. Se trata pues, señaló María Ángeles García, de fomentar la salud en la comunidad educativa y por ende en nuestra Comunidad Autónoma.
La titular de Educación y Ciencia subrayó también que la Educación para la Salud se enmarca en la educación en valores que constituye una prioridad para el Gobierno y tiene una gran presencia en el currículo educativo de la región, con un carácter transversal y a lo largo de todas las etapas y áreas de la enseñanza
Aprender a alimentarse de manera saludable y sana, desde edades tempranas, evitar el sedentarismo, prevenir los trastornos alimentarios y la aparición de la obesidad, promover el deporte y el ejercicio físico también como una alternativa de ocio son aspectos recogidos en esta Guía. Además, la publicación promueve también trabajar cuestiones relacionadas con la salud sexual y reproductiva, para evitar embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual y aborda otros riesgos para la salud de los jóvenes y adolescentes como son los accidentes de tráfico, los piercing y los tatuajes, que el profesor puede ir introduciendo en su proyecto educativo.
La Guía de Educación para la Salud dedica un apartado a la presentación de Proyectos de Innovación Educativa como instrumentos para que los centros puedan introducir cambios y mejorar la calidad de los proyectos educativos que desarrollan en materia de salud, y que podrán concurrir a una convocatoria anual de premios y a un certamen de material didáctico que convoca la Consejería de Educación y Ciencia.
Otro gran epígrafe de este nueva herramienta de orientación y propuesta educativa se centra en catalogar los recursos didácticos digitales disponibles on line en las aulas, para lo que se facilitan accesos informáticos para acceder a ese tipo de información interactiva de Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato.
Finalmente, la Guía recoge un apartado eminentemente práctico para hacer efectivas las intervenciones de educación para la salud en los centros de enseñanza que ofrece un decálogo de orientaciones, sugerencias y modelos reales de buenas prácticas, e incorpora un currículo teórico de educación para la salud en cada una de las etapas educativas para la adquisición de hábitos y estilos de vida saludables, así como diversos anexos sobre contenidos, recursos didácticos, propuestas de actividades, metodología y técnicas grupales, y recomendaciones.