El Día Mundial de la Salud se celebra el 7 de abril todos los años para conmemorar el aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud en 1948. Cada año se elige para esta fecha un tema que pone de relieve una esfera de interés prioritario para la OMS.
En esta ocasión la ONU, con motivo del Día Mundial de la Salud 2013, insta a prevenir la hipertensión y alertar sobre estta dolencia.
Uno de cada tres adultos en todo el mundo sufre de presión alta o hipertensión, una de las principales causas de muerte en países ricos y pobres, resaltó el Secretario General de la ONU.
En un mensaje, Ban Ki-moon recordó que la presión arterial elevada es uno de los principales detonantes de las enfermedades cardiovasculares, por lo que es imprescindible su detección temprana.
En ese sentido, alentó a todos los adultos a que se realicen controles periódicos en establecimientos de salud para conocer sus propios niveles de presión y a adoptar hábitos de vida más saludables.
Ban destacó que las enfermedades no transmisibles afectan a todos los países por igual, pero que los más golpeados son los que menos posibilidades tienen de asumir los costos sociales y económicos, como la pérdida de su fuerza de trabajo por muertes prematuras.
En esta ocasión la ONU, con motivo del Día Mundial de la Salud 2013, insta a prevenir la hipertensión y alertar sobre estta dolencia.
Uno de cada tres adultos en todo el mundo sufre de presión alta o hipertensión, una de las principales causas de muerte en países ricos y pobres, resaltó el Secretario General de la ONU.
En un mensaje, Ban Ki-moon recordó que la presión arterial elevada es uno de los principales detonantes de las enfermedades cardiovasculares, por lo que es imprescindible su detección temprana.
En ese sentido, alentó a todos los adultos a que se realicen controles periódicos en establecimientos de salud para conocer sus propios niveles de presión y a adoptar hábitos de vida más saludables.
Ban destacó que las enfermedades no transmisibles afectan a todos los países por igual, pero que los más golpeados son los que menos posibilidades tienen de asumir los costos sociales y económicos, como la pérdida de su fuerza de trabajo por muertes prematuras.
