Durante 2010, se firmaron importantes planes de acción para poner fin al reclutamiento de menores soldados y para asegurar su liberación en Afganistán, Chad o Costa de Marfil. Además, 142 países han ratificado ya el Protocolo facultativo relativo a la participación de niños en conflictos armados de Naciones Unidas, la herramienta jurídica de protección más importante para los y las menores en conflicto.
En 2010, más de 11.000 niños y niñas soldados fueron liberados y rehabilitados en países como Sudán, República Democrática de Congo o Myanmar. Para conseguir mayores avances en este ámbito, los Estados deben priorizar la promoción de los derechos humanos y la protección de los grupos en situación de mayor vulnerabilidad como los menores.